José Vicente Asuar

[tomate 129]

Este sábado 12 de Octubre, el maestro José Vicente Asuar hará una performance en el Museo Nacional de Bellas Artes. Esto en el marco de la 11 Bienal de Artes Mediales (BAM). En la muestra está también en exhibición el mítico COMDASUAR, el primer ordenador chileno dedicado exclusivamente a interpretar música.
El repertorio será el siguiente:


"En el jardín" 12'39" (1985)

"En el jardín combina sonidos creados por el computador
que simulan cantos de pájaros, ruidos de la naturaleza, sonidos de animales e insectos, con algunos cantos reales de pájaros tropicales tomados de grabaciones al natural. Estos cantos de pájaros tropicales son presentados como solistas en pasajes tipo "aria" acompañados generalmente con efectos producidos en el computador. Esta obra fue concebida para ser difundida a través de cuatro canales de modo de sumergir al auditor en un entorno selvático del cual emergiera una musicalidad plena de sugerencias y reverberaciones de los distintos momentos del día y la noche, del canto del agua y del viento, de la luz
de la luna. Creo que los sonidos electrónicos se adaptan admirablemente a la creación de ambientes sonoros específicos y esta obra pretende ser una demostración
de ello".
Los textos son originales del propio compositor y aparecieron en el casette "Música Electroacústica, José Vicente Asuar, Compositor Chileno", editado por Santiago Vera Producciones, Santiago de Chile, 1989.
Transcripción: Alejandro Albornoz, Abril, 2011.


"Guararia Repano" 14'20" (1968)
Concebida en Venezuela, tuvo su germen en la idea de componer un ballet sobre temas indígenas de ese país. Finalmente esa línea de trabajo no prosperó, pero dio origen a la pieza que está justamente basada en cantos instrumentales de los indios guajiros.

Luego de la introducción electrónica de los primeros doce segundos, aparecen estos sonidos de instrumentos indígenas que son tratados mediante técnicas de 'musique concrète': montajes diversos, transposiciones, cambios de velocidad; claramente se aprecia un rico desarrollo a varias voces, en ciertos momentos variaciones, una clase de canon si se quiere, todo matizado mediante articulaciones electrónicas. Iteraciones sintéticas parecen imitar sonidos de aves y luego se mezclan en una trama "polisónica".

De gran atractivo es la melodía de sintetizador que surge en el minuto 4'27" que imita los intervalos y melismas de los instrumentos guajiros, cuya melodía acompaña en un contrapunto singular, constituyéndose en sí misma en un ente significante de gran relevancia, que se proyecta estéticamente fuera del universo propio de la obra: se trata de un acoplamiento que toma múltiples formas en lo sucesivo de la pieza y nos demuestra lo cercano que están esos sonidos antiguos con aquellos producidos mediante tecnologías modernas.

Como dice Federico Schumacher en sus notas de programa para el concierto homenaje a Asuar, organizado por la CECh en 2003: "Feliz encuentro entre sonidos electrónicos y sonidos (…) de los indios Guajiros del Amazonas Venezolano. Según Asuar, en esta obra quiso demostrar algo que sentía intuitivamente desde hace mucho tiempo: Que los sonidos electrónicos (consecuencia de una tecnología avanzada) pueden conducirnos paradojalmente hacia fuerzas sonoras que encontramos en la naturaleza, en un mundo virgen y primitivo".

Luego, en el minuto 7'09" aparece el motivo que se irá desarrollando como eje en torno al cual se aglutinarán los diversos elementos estructurales que conducirán hacia el final. Se trata de una melodía cuyo origen y constitución material tienen misterio y riqueza a la vez, como si fuera una grabación procesada mediante síntesis y/o manipulaciones de cinta probablemente. Estallidos y modulaciones, tonos graves, iteraciones de masa compleja, diversas versiones de materiales grabados conforman una textura discursiva de complejidad creciente, me atrevo a decirlo: de una belleza dramática que nos enfrenta a una música propia y expresiva.

Sin duda, "Guararia Repano" debe estar en un recuento internacional de las piezas electroacústicas relevantes de todos los tiempos.

Notas por Alejandro Albornoz.
Abril, 2011.