AmigosHiFi 42 Publicado May 17, 2021 at 09:17 Share Publicado May 17, 2021 at 09:17 Autor: Manel Segarra Auriculares HEDDphone: Los veraneantes, los profesionales y los traviesos Con el paso de los años, y después de tantos análisis de todo tipo de aparatos de Alta Fidelidad, las posibilidades de sorprenderme con algo especial van mermando. Es por eso que la llegada de los auriculares HEDDphone suponen un verdadero punto de inflexión en ese sentido. Parece que, por fin, un pequeño fabricante es capaz de dar en el clavo aportando conceptos y soluciones bastante alejados de los que utiliza la gran mayoría. Y eso, evidentemente, despierta mi interés. Pero si, además, los resultados también son capaces de alcanzar prestaciones excepcionales, estamos ante un producto que vale la pena analizar a fondo para entender y apreciar en su justa dimensión. Confieso, por tanto, que he secuestrado por más tiempo del habitual estos originales auriculares berlineses, porque no ha sido fácil entenderlos en su verdadera dimensión. Lo primero que hay que explicar es que la tecnología empleada se basa en un transductor electrodinámico llamado AMT (Air Motion Transformer). Para entenderlo rápido, imaginemos un tweeter de membrana con una geometría variable con forma de pliegues de acordeón y que es capaz de generar un sonido de rango completo (no solo los agudos). Parece que este invento permite mover el aire mucho más rápido y con mucha más precisión que los transductores más comunes. Por otro lado, los auriculares quedan fuera de la clasificación de abiertos o cerrados (yo prefiero siempre los primeros). Aparentemente, tal como se aprecia en las fotos, son de arquitectura abierta. Además, el sonido se escapa hacia el exterior mientras los estamos utilizando. Pero la sensación al ponérnoslos es que son cerrados en el sentido de que las orejas no respiran y el aire queda atrapado entre ellas y el transductor. Tanto es así que, si los movemos o presionamos contra las orejas para acomodarlos mejor, oiremos una serie de extraños crujidos provocados por la membrana al moverse. Todo ello es muy curioso y no hace más que aumentar la intriga acerca de su verdadero rendimiento. Evidentemente, durante su uso los crujidos desaparecen y el tema no pasa de pura anécdota.nada. Pero, como siempre, vayamos por partes. Lo primero que hay que valorar en unos auriculares es su comodidad. En nuestras manos se notan grandes y pesados. Pero una vez en uso, son más ergonómicos de lo que parecen y no presionan más de la cuenta. Eso sí, la sujeción es justa y, si miramos hacia abajo, por ejemplo, para leer en un smartphone, se mueven un poco como si se quisieran caer. Diría que están pensados para una escucha concentrada, sentados en un buen sillón con reposacabezas. Su elevado peso y tamaño tampoco los hace los más adecuados para su uso en verano, ya que, a pesar de que no molestan, su presencia se nota siempre muy evidente. Dicho esto, los materiales son suaves y agradables al tacto. También parecen muy duraderos. Diría que, sin exhibir un gran glamour, se notan sólidos y de mucha calidad. Son muy alemanes. Por compararlos con un rival directo, estarían, en ese sentido, justo por encima de unos Hifiman HE-1000. Empiezo la evaluación asociándolos a mi indestructible y también alemán Lehmann Audio Rhinelander. Hace poco que Chick Corea nos dejó y vale la pena revisitar su colaboración con Steve Gadd en “Chinese Butterfly”. De entrada, me veo obligado a girar el potenciómetro del Lehmann hasta la mitad de su recorrido para obtener la adecuada dinámica. Lo primero que me llama la atención es la total ausencia de coloración. Nada que ver con marcas como Grado o Audeze que imprimen su particular y reconocible huella sonora. Los HEDDphone son neutros. El jazz-fussion de Corea se expresa con fuerza y expandiendo sin límites el espectro de frecuencias. Los HEDDphone son capaces de reproducir sin aparente esfuerzo las frecuencias más graves y detallarnos con total transparencia los agudos. La zona media se muestra impecable, como lo demuestra la adecuada presencia del piano. Está todo tan en su sitio que casi podríamos decir que el sonido es demasiado limpio, demasiado aséptico… ¿Demasiado perfecto? Pulsa el enlace para ver todo el artículo https://www.amigoshifi.com/sm/n/c/1/heddphone Además, si queréis estar siempre informados de los contenidos de la Revista Amigos HiFi os podéis suscribir a nuestro canal de Telegram: https://t.me/AmigosHiFi_Revist Citar Enlace al comentario Compartir en otros sitios More sharing options...
Robertostgo 20 Publicado May 24, 2021 at 00:24 Share Publicado May 24, 2021 at 00:24 Autor: Manel Segarra Auriculares HEDDphone: Los veraneantes, los profesionales y los traviesos Con el paso de los años, y después de tantos análisis de todo tipo de aparatos de Alta Fidelidad, las posibilidades de sorprenderme con algo especial van mermando. Es por eso que la llegada de los auriculares HEDDphone suponen un verdadero punto de inflexión en ese sentido. Parece que, por fin, un pequeño fabricante es capaz de dar en el clavo aportando conceptos y soluciones bastante alejados de los que utiliza la gran mayoría. Y eso, evidentemente, despierta mi interés. Pero si, además, los resultados también son capaces de alcanzar prestaciones excepcionales, estamos ante un producto que vale la pena analizar a fondo para entender y apreciar en su justa dimensión. Confieso, por tanto, que he secuestrado por más tiempo del habitual estos originales auriculares berlineses, porque no ha sido fácil entenderlos en su verdadera dimensión. Lo primero que hay que explicar es que la tecnología empleada se basa en un transductor electrodinámico llamado AMT (Air Motion Transformer). Para entenderlo rápido, imaginemos un tweeter de membrana con una geometría variable con forma de pliegues de acordeón y que es capaz de generar un sonido de rango completo (no solo los agudos). Parece que este invento permite mover el aire mucho más rápido y con mucha más precisión que los transductores más comunes. Por otro lado, los auriculares quedan fuera de la clasificación de abiertos o cerrados (yo prefiero siempre los primeros). Aparentemente, tal como se aprecia en las fotos, son de arquitectura abierta. Además, el sonido se escapa hacia el exterior mientras los estamos utilizando. Pero la sensación al ponérnoslos es que son cerrados en el sentido de que las orejas no respiran y el aire queda atrapado entre ellas y el transductor. Tanto es así que, si los movemos o presionamos contra las orejas para acomodarlos mejor, oiremos una serie de extraños crujidos provocados por la membrana al moverse. Todo ello es muy curioso y no hace más que aumentar la intriga acerca de su verdadero rendimiento. Evidentemente, durante su uso los crujidos desaparecen y el tema no pasa de pura anécdota.nada. Pero, como siempre, vayamos por partes. Lo primero que hay que valorar en unos auriculares es su comodidad. En nuestras manos se notan grandes y pesados. Pero una vez en uso, son más ergonómicos de lo que parecen y no presionan más de la cuenta. Eso sí, la sujeción es justa y, si miramos hacia abajo, por ejemplo, para leer en un smartphone, se mueven un poco como si se quisieran caer. Diría que están pensados para una escucha concentrada, sentados en un buen sillón con reposacabezas. Su elevado peso y tamaño tampoco los hace los más adecuados para su uso en verano, ya que, a pesar de que no molestan, su presencia se nota siempre muy evidente. Dicho esto, los materiales son suaves y agradables al tacto. También parecen muy duraderos. Diría que, sin exhibir un gran glamour, se notan sólidos y de mucha calidad. Son muy alemanes. Por compararlos con un rival directo, estarían, en ese sentido, justo por encima de unos Hifiman HE-1000. Empiezo la evaluación asociándolos a mi indestructible y también alemán Lehmann Audio Rhinelander. Hace poco que Chick Corea nos dejó y vale la pena revisitar su colaboración con Steve Gadd en “Chinese Butterfly”. De entrada, me veo obligado a girar el potenciómetro del Lehmann hasta la mitad de su recorrido para obtener la adecuada dinámica. Lo primero que me llama la atención es la total ausencia de coloración. Nada que ver con marcas como Grado o Audeze que imprimen su particular y reconocible huella sonora. Los HEDDphone son neutros. El jazz-fussion de Corea se expresa con fuerza y expandiendo sin límites el espectro de frecuencias. Los HEDDphone son capaces de reproducir sin aparente esfuerzo las frecuencias más graves y detallarnos con total transparencia los agudos. La zona media se muestra impecable, como lo demuestra la adecuada presencia del piano. Está todo tan en su sitio que casi podríamos decir que el sonido es demasiado limpio, demasiado aséptico… ¿Demasiado perfecto? Pulsa el enlace para ver todo el artículo https://www.amigoshifi.com/sm/n/c/1/heddphone Además, si queréis estar siempre informados de los contenidos de la Revista Amigos HiFi os podéis suscribir a nuestro canal de Telegram: https://t.me/AmigosHiFi_RevistExcelente post, no ubicaba estos auriculares. Gracias Enviado desde mi HD1900 mediante Tapatalk Citar Enlace al comentario Compartir en otros sitios More sharing options...
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